Resultado de las investigaciones que permiten, en la época, lograr presiones aún más bajas y un desgaste más lento. Michelin propuso, en 1932, un neumático de muy baja presión, el “Superconfort”. En 1935, se lanzó el “Superconfort Stop S”. Primer neumático con esculturas de muchas laminillas, diseñado especialmente para las superficies húmedas. Michelin era en aquella época el único fabricante que sabía hacer este tipo de neumático con las famosas laminillas “zigzag” onduladas, que mejoran en gran medida la seguridad, gracias a la excelente adherencia que permiten obtener. Como su nombre lo indica, el neumático “Superconfort Stop S” ofrece, además de sus prestaciones en carretera, un confort excepcional.